Y les dimos en la boca

Me duele todavía el cuerpo de la tensión. Más de dos horas y media de fútbol, de sufrimiento, de uys!, de sentimiento, en fin, qué os voy a contar yo que no sepáis....

Desde mi ventana estoy viendo ahora mismo a gente que se echa a la calle, claxones que suenan, petardos y un aire que trae sonidos desde la céntrica plaza de Colón. Que no papá, !que no me voy! ¡Que me quedo estudiando para mañana! Esto es el fútbol y que digan lo que quieran. Hoy nadie puede decir que el fútbol es el deporte de los tontos, de los desalmados. Hoy, San Iker Casillas, capitán de la selección y posiblemente mejor portero del mundo, ha conseguido que más de 40 millones de españoles nos alegremos y festejemos la victoria. Muchos dirán que es sólo un partido más y otros que si no hemos caído hoy, lo haremos en el próximo partido, y otros que sólo son los cuartos de final y ya lo estamos celebrando. Pero no más lejos de la realidad, para los que vivimos el fútbol, sabemos que hoy no es un día más.

Una generación, la mía, que no sabía lo que era pasar de unos cuartos de final de un gran campeonato por selecciones de fútbol. Llevábamos desde 1984 sin pasar de esa ronda. Tampoco nunca habíamos ganado a un campeón del mundo. Hasta hoy. Por fin, tras los 90 minutos y otra media hora de la prórroga, llenos de sufrimiento, de tensión y de miedo, sobretodo mucho miedo, llegó la tanda de penaltys. Era todo una incógnita. Yo creo firmemente en Iker Casillas, pero he de reconocer que Buffon tampoco es moco de pavo. Los dos mejores porteros del mundo, frente a frente, y tenían que demostrar el por qué son considerados así.

No es que Iker los haya parado y Buffon no, que también, pero hay que decir también que tanto Villa, como Senna, Cazorla y Cesc tiraron sus lanzamientos como si nada. Con total convencimiento y de forma imparable para el cancerbero italiano. Por fin España se planta en las semifinales. Solo hay cuatro equipos que puedan alzar el título el próximo domingo en el mismo estadio donde hoy 12.000 españoles gritaron hasta quedarse sin voz. Y uno de ellos es España. Pero que no nos invada el optimismo. Hay que ir pasito a pasito hasta el objetivo final que es ganar la final. Ahora Rusia. No nos dejemos llevar por el 4-1 de la fase de grupos. Ayer los rusos nos dieron una lección de fútbol y hay que tener respeto. Pero no venirse abajo. Todavía no hemos conseguido nada. Es un gran paso, pero todavía falta lo mejor. Hoy hemos sufrido y ahora tenemos que disfrutar.

Yo fui uno de los que criticó a Luis por no llevar a Raúl, segundo pichichi nacional este año. Pero de sabios es rectificar. Aragonés es el mejor seleccionador español de los últimos 24 años y hay que reconocerlo. O al menos, es el que nos ha metido en la bendita ronda de semifinales. Ahora a por Rusia. (Y creo que el domingo a por Alemania, pero esto último lo digo muy bajito por si acaso).