Y llegó el gran día

Ante la situación de "coyuntura económica adversa" en la que vivimos, (siempre según fuentes oficiales), el Congreso del PP que este fin de semana se está celebrando en Valencia, nos ha arrojado el resultado del apoyo a Mariano Rajoy que si no ocurre nada especial, se volverá a presentar como alternativa de la oposición en las próximas elecciones generales del año 2012. Sí, ese en el que Madrid debería haber tenido los Juegos Olímpicos. Rajoy ha sido reelegido presidente con el 21 % de los compromisarios en contra, lejos de las cifras de 2004 en que fue reelegido con el 98,37% de los votos compromisarios. Esto significa que ha tenido el menor respaldo desde que se refundó el partido en 1990. Con los nuevos cambios en la cúpula del partido, Rajoy fue la única propuesta que se presentó después de tres meses de especulaciones con Esperanza Aguirre y Juan Costa. Yo sigo pensando que es un error. Ni las nuevas aprobaciones de primarias adoptadas por el PP en el Congreso, ni las nuevas caras dirigentes, ni siquiera la eliminación de la ponencia política de las ideas aportadas por María San Gil, podrán dotar de una nueva imagen al partido de la gaviota respecto a los ciudadanos. Pero ya habrá tiempo de analizar todas estas decisiones.

Hoy, es el día del fútbol. En la calle, bares, lugares de reunión o improvisadas tertulias, no se habla de otra cosa. Esta noche, en Viena, a las 20:45 tendrá lugar un partido para la Historia. España frente a Italia. La eterna aspirante frente a la actual campeona del mundo. Da la sensación de que en este campeonato los españoles hemos ido con menos euforia de lo habitual y que a medida que nuestra selección ha ido respondiendo a las expectativas generadas, la gente se ha ido calentando. Hasta hoy. Llevamos una semana deseando que llegue este partido. Hoy, 11 gladiadores podrán cambiar la Historia. Nos enfrentamos al Imperio Romano, tetracampeón del mundo y acostumbrados a pelear en la batalla hasta la última gota de sangre.

En septiembre pasado, nuestro presidente Zapatero, afirmó ante toda Europa que España por fin había superado por primera vez a Italia en el PIB por habitante. Luego resultó ser una mentira pero la sensación de que superábamos por primera vez a los maccaroni en algo, nos hizo crecernos. Lo cierto es que ambas selecciones se tienen mucho respeto pero no más lejos de la realidad, será una batalla a vida o muerte durante 90 minutos. O 120 porque tal y como están los cuartos de final, puede que nos vayamos a la prórroga. Ayer vivimos un espectáculo de los mayores que yo he visto. Rusia dio un baño a la máxima favorita, Holanda, donde destacó por encima de todos un talento ruso al que no habíamos visto contra nosotros por una sanción. Arshavin volvió locos a los holandeses que no supieron parar el anticiclón ruso que se les vino encima.

De momento, los tres clasificados para semifinales quedaron segundos de grupo. Es decir, que ninguna de las selecciones que jugaron con los suplentes en la última jornada han conseguido pasar de ronda. Portugal, Croacia y Holanda hicieron las maletas a pesar de ser las selecciones que mejor fútbol habían desarrollado en todo el campeonato. Amén de nosotros. Esperemos que no nos contagiemos y podamos vencer a los romanos esta noche y romper con ese maleficio. Maleficio que también nos tiene agobiados con los cuartos de final que no superamos desde 1984. Iker Casillas, capitán español, lo dejó claro ayer: "Hay que romper el fantasma de cuartos". Y yo creo que lo vamos a hacer. La Cibeles ya está vallada por si acaso y la Plaza de Colón será una olla a presión que intentará empujar a nuestros gladiadores desde el pulmón de Madrid. Y es una pena que si por fin pasamos de ronda, no pueda celebrarlo, pero mañana tengo examen a las 9 de la mañana de Derecho de la Información, esa asignatura que tanto bien hace por los periodistas. Espero que la próxima ronda sí pueda celebrarlo como Dios manda porque eso significará que estamos en la final del próximo domingo. Yo desde aquí doy el último empujón a los Casillas, Puyol, Ramos, Iniesta, Silva, Villa o Torres. Ojalá que hoy escribamos una página más de nuestra Historia al pasar de ronda. Vamos España.