Impaciente esperaba a que dieran las 22:30 horas y poder ver el estreno de esta película que hace ya tiempo había escuchado que se encontraba en post-producción. Un gran acierto el que ha tenido Melchor Miralles al detallar las últimas 48 horas de vida del concejal asesinado por ETA. Viene esta película al hilo de las ya estrenadas anteriormente por el mismo productor, "Lobo" y "GAL" que nos recuerdan los episodios más interesantes y negros de nuestra Historia Contemporánea. Las tramas y el entorno etarra han sido en los tres filmes la clave para llegar a la audiencia. En esta última, el atentado contra la vida del joven concejal de Ermua, fue el punto de inflexión de los últimos años.
Ese julio de 1997, los españoles perdieron el miedo. Miedo a salir a la calle, a decir NO, BASTA YA o LIBERTAD, a plantarles cara a los asesinos. El bautizado como "Espíritu de Ermua" sigue aún vivo en los corazones y en el recuerdo de todos los españoles que afligidos, vivimos esas últimas 48 horas. Millones de personas en las calles, con velas, caras pintadas y carteles que exigían a ETA la libertad para el pueblo, y nunca llegaron ni siquiera a mencionar que el Gobierno cediera ante el chantaje.
Aunque lo cierto es que el últimatum impuesto por ETA era imposible de cumplir. El acercamiento de presos a Euskadi fue solo una excusa. Ni el Gobierno iba a hacerlo, ni la banda terrorista iba a dejar el libertad al concejal si Aznar hubiera cedido. Lo cierto es que la ejecución de Miguel Ángel Blanco fue ni más ni menos, que la venganza etarra contra la liberación de José Antonio Ortega Lara días antes a manos de la Guardia Civil. Todos fuimos como hermanos y unidos rezamos, reclamamos y exigimos durante dos largos días. Tras el paseo triunfal de los hombres de Aragonés por las calles de Madrid el pasado lunes, me vino a la mente esas mismas calles llenas de una marea humana con las palmas de las manos pintadas de blanco y fotos de Miguel Ángel 11 años antes. Hasta muchos de los vascos que no veían mal las reivindicaciones etarras, salieron a la calle para pedir que no lo ejecutaran. La verdad es que Miguel Ángel Blanco fue el gran error de ETA. Un punto de inflexión desde el que ya nada volvió a ser como antes.
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1 comentarios:
Hoy la ministra de IGUALDAD, en un nuevo alarde pueril e inútil, para la igualdad, en el ejercicio real de los derechos civiles esta encabezando por las calles de Madrid una manifestación en pro- de la homosexualidad.
La ministra olvida, quizás mas porque los demás políticos porque sobre sus hombros, sobre sus tareas recae la responsabilidad de procurar la igualdad. La igualdad bien entendida, la de tratar igual a los iguales. En este sentido hoy quieren, hacernos ver que todos los españoles somos iguales y eso no es verdad, y nos es verdad en muchos aspectos. Pero al que yo me quiero referir en consonancia con tu articulo es el derecho a la libertad de expresión, el derecho a ser español en los cuatros puntos cardinales de la piel de toro.
La ministra y su gobierno siguen olvidando que día tras día en las calles y los pueblo de Vasconia, los vascos españoles sienten sobre sus nucas la amenaza de la violencia extrema, sienten la falta de apoyo del Estado y sus fuerzas orgánicas para hacer cumplir los derechos civiles que están escritos en la constitución y en los estatutos, pero que la propia administración autonómica y municipal violan impunemente, subvirtiendo el sistema legal y creando de facto y artificialmente un puente hacia la construcción de una nación, mientras estos cobardes miran la libertad de las entrepiernas y olvidan la libertad integra de los hombres y mujeres que viven en sus pueblos condenas a la libertad vigilada, por una derecha cerril, y el ultimo reducto del comunismo tantas veces derrotado.
Un saludo.
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