Ya llegó la Navidad

Dice la Biblia: "Y el ángel del Señor anunció a María...". Así comenzó la Navidad, con un anuncio. A partir de ahora, la televisión se convierte. Desaparecen los anuncios normales y nos llenan la programación con publicidad de perfumes, juguetes y demás parafernalia navideña. ¿Qué ocurre estos días con el Scotch Brite? ¿Y con Don Limpio? ¿Es que en Navidad no se limpia? ¿Y los productos farmacéuticos? ¿No hay enfermedades en Navidad?

Ya se ha producido el encendido de las luces navideñas y la capital resalta los monumentos históricos así como las calles. Pero no nos cuentan lo que costará tener tantas luces encendidas. Y claro, es que la Navidad es para los niños. O eso dicen. Porque los primeros siempre son El Corte Inglés. Pronto estará en funcionamiento Cortylandia y miles de niños verán una vez más ese espectáculo que a tantas personas atrae. Sales a la calle estos días y en diez metros que recorras te has encontrado con 10 bombardeos publicitarios. Es muy bonito pasear por Madrid con las luces encendidas y visitar Cortylandia. Llegan fechas entrañables para pasar en ¿familia? y todo el mundo se envuelve de eso que llamamos "espíruto navideño". ¿Pero eso del espíritu navideño no lo inventó Walt Disney?

Son fechas en las que desde todos los sectores sociales nos llaman al olvido, a empezar de cero, a desprendernos de todo lo viejo y afrontar con ilusión lo que se nos avecina. Más en estos tiempos de crisis. Y recuperamos una tradición tan vieja como el amigo invisible. Una celebración en la que lo importante es el detalle, o eso dicen. También hay las llamadas cenas de navidad. Tanto de la empresa como de los amigos. Y el turrón, y la fruta escarchada, y los mazapanes, y el cava....

En fin, que un año más ya estamos inmersos en esta época del año tan bonita y tan meláncolica. Porque de melancolía es de lo que nos impregnamos durante todas estas fechas. Así que, a disfrutar y pasarlo bien. Os deseo de todo corazón una Feliz Navidad a todos.