A vueltas con la Medalla

El Gobierno de España ha concedido la Medalla de Oro de las Bellas Artes a Francisco Rivera Ordóñez, uno de los toreros en activo con más corridas a sus espaldas. Resulta curioso el aluvión de críticas que ha recibido esta concesión. Desde el mundo del toreo, los 'entendidos' no se explican cómo se puede conceder uno de los premios más prestigiosos de la sociedad española a un torero como Rivera Ordóñez, al que acusan de estar más pendiente en la plaza del fotógrafo de turno que del toro, algo que a un diestro con tantos años de alternativa, humilla en cierto modo.

Pues bien, hoy hemos conocido que dos diestros que anteriormente habían sido premiados con el mismo galardón que impone la Casa Real, Paco Camino y José Tomás, han tomado la decisión de devolver su medalla en caso de que Rivera Ordóñez reciba la suya. Inédito. ¿Pueden explicar por qué las devuelven? Con esta decisión, lo que hacen es dejar en entredicho por qué se les concedió a ellos, incapaces de apreciar lo que este galardón supone.

Al parecer, no quieren que se les compare con este diestro. Morante de la Puebla ya avisó hace una semana que estaba de acuerdo con la decisión de conceder este galardón a un torero como Rivera. Pues sencillamente, señor Morante, porque la concesión de un premio es subjetiva, depende de una elección. Y esto supone que al elegir a uno, otros se quedan fuera. Y algo deberían tener claro todos aquellos que rajan contra esta concesión. La verdad no es absoluta, y si a alguien le parece mal, seguramente habrá otros muchos a los que le parezca bien.

El colmo, amén de la devolución de las medallas de Paco Camino y José Tomás, ha sido el supuesto 'veto' que Cayetano Rivera Ordóñez, hermano de Francisco, ha impuesto al torero de la Puebla. Esto sí que me causa risa. Es decir, que un señor que ha tomado la alternativa hace año y medio y con apenas 40 corridas como matador a sus espaldas, se atreve a imponer un veto. Es decir, que no acepta ningún contrato que anuncie en el carte a sus nobles apellidos con Morante. Ahí quedó. Así nos va....todos creciditos.