Carta a Celestino Corbacho

miércoles, 6 de mayo de 2009



Ha llegado a mi poder una carta escrita por D. Miguel Ángel Gallardo, experto criminólogo que lleva varios años investigando al poder público, y dirigida al ministro de Trabajo, Don Celestino Corbacho, cuya publicidad creo de máximo interés:

"A la más directa atención del Ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, en carta abierta con copia para la Vicepresidenta del Gobierno, Mª Teresa Fernández de la Vega.

Acabo de leer la noticia de que se ha pedido tu comparecencia en el Congreso de los Diputados para explicar las cifras del paro en España, sus causas, y sus posibles remedios.

Yo tengo uno. Si los más de tres millones de empleados públicos no hicieran negocietes con sus propias empresitas en descarada incompatibilidad o si se prestase un poco de atención a las denuncias contra quien presta un servicio profesional prevaleciéndose de su condición de empleado público, algunos miles de parados encontrarían trabajo. Pero tú mismo estás rodeado de altos cargos y asesores que ganan importantes sobresueldos (puedo dar nombres), por lo que dudo mucho que vaya aprosperar mi propuesta. Tampoco espero gran cosa de la oposición al Gobierno, a la vista de su demostrada tolerancia hacia sus propias incompatibilidades. Pero sí podemos clasificar a todos los políticos, con o sin ideología, en dos grandes grupos para explicar el deterioro y el envilecimiento laboral que vivimos los que competimos lealmente para emitir y cobrar facturas.

Los primeros son ignorantes indolentes, que prefieren no saber a qué otras cosas se dedica quien cobra un sueldo público. Ninguno debería de estar en el Ministerio de Trabajo, por incompetente.

Los segundos son los cómplices o beneficiados por las incompatibilidades y que desarrollan complejas actividades para optimizar sus sobresueldos y su enriquecimiento mientras ocupan un cargo público. Alguno tiene la poca vergüenza de intentar amedrentar a quien les denuncia.

Ministro, a mí me importa un pito tu tropa de asesores que intentan proteger tu imagen conciliadora y paternalista, pero sí que tengo cierta cuirosidad por saber si eres un ignorante o un cómplice de la incompatibilidad que produce competencia desleal, y ésta, a su vez, envilece y deteriora el mercado de trabajo. El que tú no hagas nada, al menos, por intentar reducirla, me lleva a pensar que eres un incompetente, o un sinvergüenza, sin más opciones. Si quieres demandarme por escribirte en estos términos, ponte a la cola, porque el Rector de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) ya lo ha hecho porque le molesto en sus espectaculares negocios, que no creo que tú seas capaz de imaginar.

Lo que sí puedo asegurarte es que guardaré esta carta, que no espera respuesta alguna, y si la hay, dudo que vaya a ser mínimamente inteligente, acaban pretextando incompetencia frente a la más generalizada incompatibilidad. Eso lo saben muy bien muchos inspectores de trabajo. Alguno puede que comparta conmigo la opinión de que ciertas incompatibildiades son delictivas. Tú eres mucho más responsable de los puestos de trabajo que destruyen los incompatibles compitiendo deslealmente de lo que alguno de tus asesores cree, o simula creer, para pretextar tu incompetencia.

Voy a tratar de averiguar si eres más ignorante o más cómplice investigando también a empleados públicos que rodean y manteniendo esta carta en esta dirección.

Con esta inquietante duda, no puedo felicitarte ni reconocerte nada hoy, 1 de mayo de 2009.

Fdo: Miguel Ángel Gallardo Ortiz. http://www.cita.es/ ".

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero no solo ocurre a nivel de altos cargos públicos, sino tambien a nivel de funcionarios de a pie. Nene.

Miguel Ángel Nieto dijo...

ah si? no tenía ni idea, quienes? por qué? que funcionarios de a pie? qué cargos ostentan? Espero tu respuesta para hacer lo mismo que con el Sr. Corbacho. Un beso.

Anónimo dijo...

Ya hablaremos, nene.

 
Plantilla creada por laeulalia basada en la denim de blogger.