La idea del camino, como trayecto de aventura, como viaje de conocimiento, siempre ha sido una constante en el hombre para explicarse o definir su paso por el mundo. Y en el Camino de Santiago se aúnan éste y otros motivos.
Se trata de un espacio preservado, una especie de fanal geográfico en el que nadie, venga de donde venga, es estraño o extranjero. Nadie allí, caminando entre los otros como una piña, tiene ninguna gana de ser enemigo, ni explotador, ni triste, ni ávaro.
El Camino encierra benéficos tesoros, y es milagroso: consigue sacar lo de mejor de todo aquello que supone ser humano. La gente que lo habita, o lo peregrina, se contagia de excitación solidaria, se sobrepone a la infidelidad o resignación, y tira hacia adelante, hermanada, con tantas ganas e inteligencia que cualquiera diría que no es posible arreglar este complicado planeta, viendo la calidad de las personas cuando se las deja ser ellas mismas. Todo eso hace el Camino... Y cómo no, con la sombra siempre junto a mí de mi inseparable amigo Xico....
Cada fotografía, supone un recuerdo, una situación vivida, una sonrisa, una visión grabada en la memoria que hace no olvidarse de tantos y tantos años como llevamos peregrinando a Santiago. Ya van 5 añitos que no faltamos a nuestra cita, una semana especial en el año cuyo esfuerzo y sacrificio se ve de sobra compensado con los buenos momentos vividos y el fortalecimiento de una amistad así como del inicio de otras tantas amistades pues son tantos los que han caminado junto a uno que sería imposible recordarlos aunque el "bastón de mando" siempre llevará grabados esos nombres. Buen Camino.
1 comentarios:
Nene, mañana toca futbol, no?
Contento me tienes.
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