Contraseñas Intimas

miércoles, 30 de abril de 2008

Hoy os traigo una recomendación en forma de novela a caballo entre la realidad y la ficción para todos aquéllos que sean periodistas, estén en proceso de serlo o simplemente les interese la forma de vida de esta profesión. La obra es "Contraseñas Intimas" de Fernando Olmeda. La leímos para una asignatura de la carrera y cierto es que me cautivó. El autor detalla la incipiente vida de Tobías Polo, recién licenciado en Periodismo que comienza a trabajar en la cadena SER, viviendo en primera persona los acontecimientos excepcionales que durante los primeros años de la década de los ochenta ocurrieron en nuestro país. A esta vida profesional, se le une la vida personal en la que Tobías asiste a la decadencia en la vida de su hermano, Buenaventura que ejerce de Guardia Civil en su localidad y las relaciones con las mujeres que aparecen en la obra.

Que Tobías Polo es un personaje autobiográfico del propio autor, Fernando Olmeda, es una comparación que salta a la vista. El problema surge cuando una vez inmersos en la propia lectura de la obra, nos vemos completamente reflejados. Al menos por mi parte. Aunque no sabemos que ocurrirá cuando terminemos nuestras carreras, todo aquel que ha realizado prácticas en algún medio de comunicación, conoce esa primera vez que llegamos a la redacción, cómo nos enfrentamos a la novedad de empezar a formar parte de esta profesión que hemos elegido, el recibimiento que siempre dispensan los encargados de aleccionar a los nuevos becarios, el encontrarse con alguien de esa redacción con quien conectas más fácilmente, posees más afinidad con él y surge una relación más estrecha que con el resto de compañeros.

Ese Menacho es un puntal en la vida del periodista. ¿Quién no ha tenido a alguien así? Quizás no con los detalles que relata en la obra, quizás no tan cercano, pero sí es cierto que siempre encuentras a tu Menacho. Los nervios de la primera vez que te pones ante un micrófono, esa primera vez que te lanzas a la calle a cubrir algún acontecimiento, y sobretodo, ¡cómo flojean las piernas instantes antes de entrar!

Lo cierto es que, desde mi punto de vista, una persona que no sea periodista o que aún no haya pasado por esa primera vez de entrar en una redacción, no podrá sentir lo mismo. Son situaciones, circunstancias, miradas o comentarios que uno lo revive de una forma especial. Y uno es de los que piensan que para poder hablar de algo, hay que vivirlo. Y leyendo la obra, percibo que Fernando Olmeda sintió lo mismo que sentí yo la primera vez que pisé una redacción. Luego han venido cambios y más cambios, pero esa sensación de ser la primera vez, no se pierde nunca. Te enfrentas a nuevos compañeros, nuevos proyectos, tener que demostrar una vez más de lo que eres capaz y saber que todo lo que habías conseguido hasta el momento, ahora no sirve de nada. O mejor dicho, de muy poco. Tienes que ganarte el puesto otra vez. Es volver a empezar. De nuevo esa ilusión del principiante.

A Fernando Olmeda, lo tengo grabado en la memoria gracias a un documental del Canal Historia que he podido ver ya unas 100 veces titulado “Del 11 al 14 de Marzo, 72 horas que cambiaron España”. En este documental, aparecen los rostros que asociamos a esos días tan aciagos. Tanto Ángel Acebes, como José María Aznar, Alfredo Pérez Rubalcaba, Iñaki Gabilondo, Alfredo Urdaci, Juan Pedro Valentín y el propio Fernando Olmeda, que por aquél entonces presentaba los informativos de Tele5 en fin de semana. Así, me resulta más fácil relacionar la trama de la novela poniendo una cara al personaje principal. La labor informativa desarrollada esos días en los diferentes medios de comunicación ha sido criticada en muchas ocasiones, acusándolos de coaccionar y sesgar la información durante unos días cruciales, debido a la convocatoria de elecciones y los sucesos acaecidos durante la jornada de reflexión. Pero en dicho documental se puede apreciar como el periodista Fernando Olmeda intenta buscar una explicación a sucesos contrarios y trata con objetividad las declaraciones de los personajes influyentes de la vida política española. Síntoma de buen periodista, y espejo donde mirarse.

Es por eso por lo que concedo credibilidad a una obra en la que a pesar de que el propio el autor se ha esforzado en señalar como ficción, relata sucesos que ocurrieron durante la época en la que está desarrollada la novela. La aparición de personajes como Jesús Caldera, Pedro Almodóvar, Alaska, Julio César Iglesias, Fernando Onega, Pepe Domingo Castaño, José Ramón de la Morena, José María García o el tristemente desaparecido Joaquín Luqui hacen más fácil que el lector se sumerja en la novela sin quitar la vista a las páginas intentando reconstruir la historia poniendo cara a la noticia y a los personajes. Algunos ya no están en las ondas; otros aún siguen en algún medio pero sin el éxito que obtuvieron en el cénit de sus carreras; y otros, siguen al pie del cañón proporcionando a la audiencia aquello que siempre hicieron, y ésta les responde. Así mismo, al relatar acontecimientos reales y cercanos en la Historia Contemporánea de nuestro país como el Golpe de Estado del 23 Febrero de 1981 evita al lector intentar imaginarse hechos ocurridos en el pasado, alejados de la realidad y a veces inimaginables. Todo un acierto.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Bien, nene, biennn.

 
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