Id con Dios

Federico Jiménez Losantos y César Vidal abandonan la Cope. La noticia ha saltado esta mañana como la pólvora. El contrato de ambos, que finaliza el próximo 31 de agosto, no va a ser renovado. La oferta de la cadena de los obispos era que los dos co-presentaran el programa 'La Linterna'. Vidal sería su conductor de 20 a 22 horas y Federico desde entonces hasta la medianoche, cuando arranca 'El Tirachinas' de Abellán.

Bien pues ambos periodistas, amigos y compañeros de batalla, han decidido declinar la oferta de la cadena. Como recordaréis, Coronel de Palma ya realizó esta oferta antes de Semana Santa al presentador de 'La Mañana' para que a la vuelta de las vacaciones, le diera una respuesta. Pero Losantos pidió algo más de tiempo para que "lo examinaran sus abogados".

Hay que destacar que el programa 'La Mañana' que presentaba Federico, como él mismo ha advertido en más de una ocasión, era el motor de la cadena de los obispos. Con una media diaria de 1.381.000 oyentes cuando la Cope suma en total 2.039.000. Además, los ingresos publicitarios de su programa suponían el 75% de los ingresos de toda la cadena. ¿Qué habrá pasado para que la Cope decida cargarse el programa que le permite sortear la crisis? ¿Ahora que pensarán esas familias que podrían irse al paro?

El programa matutino queda en manos de Ignacio Villa, un periodista contrastado pero al que supongo, le costará mantener las cifras de Jiménez Losantos. Y más con la tendencia al alza que lleva Onda Cero con Carlos Herrera y al liderazgo inquebrantable de la Cadena SER. El destino de César Vidal queda en el aire, pero Federico, que además de la Cope posee acciones en otros medios y tiene un programa de televisión, parece que su futuro pasa por la nueva cadena de radio que la Comunidad de Madrid concedió hace un mes a la sociedad formada por éste y Pedro J. Ramírez, colaborador habitual de 'La Mañana'.

Así pues, dos de los pesos pesados de la Cadena Cope abandonan el barco una vez que han perdido la licencia para emitir en la capital. El futuro de la cadena de los obispos, sin esta licencia, es bastante incierto. Y más cuando se piensa en el número de familias que podrían perder su empleo ante esta decisión empresarial. Que ambos periodistas tenían muchos enemigos no lo niega nadie, pero al tomar estas decisiones hay que valorar también los efectos que conllevan. José María García ya advirtió que la Conferencia Episcopal no les interesa que la Cope obtenga beneficios, sino "que no les cueste dinero". Pues creo que esta decisión les hará justamente eso, costarles dinero.